Antonio Machado, el poeta

Antonio Machado, el poeta

El pasado 26 de julio (fecha fatídica para los cubanos) se conmemoró el 150 aniversario del Nacimiento de uno de los más grandes hombres que ha dado España, para mí, junto con Pablo Neruda, uno de los dos poetas mayores: Antonio Machado.

Muchos supieron quien fue Antonio Machado cuando Joan Manuel Serrat, sabiamente, musicalizó algunos de sus poemas en un álbum que tuvo el reconocimiento extraordinario de que el cantautor los había hecho descubrir a uno de las más altos exponentes del movimiento literario modernista español conocido como la Generación del 98.

Este disco de Serrat, “Dedicado a Antonio Machado, poeta”, comienza con todo un himno, tanto literario y como musical, la popular “Cantares”:

“…Caminante
Son tus huellas el camino y nada más.
Caminante, no hay camino
Se hace camino al andar.
Al andar, se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
Sino estelas en la mar.

Hace algún tiempo, en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso…”

Seguramente cuesta mucho trabajo encontrar alguien que no haya tarareado ese estribillo, un acierto imprescindible para identificarse con el poeta para aquel que no lo conociera.

Como una premonición de lo que el destino le depararía, Machado escribió en este poema:

“…Murió el poeta, lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino
Al alejarse, le vieron llorar
Caminante, no hay camino
Se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso…”

Machado casi adivinó que moriría a sus todavía altamente fructíferos 63 años en Collioure, en Francia, a escasos kilómetros de la Frontera con Cataluña, (todavia me arrepiento de no haberme quedado en ese pueblito en mi viaje reciente a Barcelona y Perpignan), a donde el poeta había ido a parar tras haber sido evacuado con su anciana madre a Valencia y mas tarde a Barcelona en 1938 y obligado a cruzar la frontera francesa para evadir la persecución de las fuerzas franquistas. Machado murió el 22 de febrero de 1939, tres días antes que la muerte de su madre y en su bolsillo fue encontrado su último poema “Estos dias azules y este sol de infancia”. En el Hotel Bougnol-Quintana, del pequeño pueblo de pescadores, se apagó una de las voces más autéticas de la lírica española.

Machado había dicho, en visperas de su viaje a Collioure, en diciembre de 1938: “Para los estrategas, los políticos y los historiadores, todo esto está claro: perdimos la Guerra. Pero visto desde una punto de vista humano, no estoy muy seguro de ello, probablemente hemos ganado.”

Y continuando con el homenaje musical de Serrat, debo mencionar otra joya, uno de mis poemas preferidos: “Retrato”:

“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
Y un huerto claro donde madura el limonero
Mi juventud, veinte años en tierras de Castilla
Mi historia, algunos casos que recordar no quiero…”

Los siguiente poemas escogidos para musicalizar: “Guitarra del meson”, “Las moscas” (…Inevitables golosas, que ni labráis como abejas, ni brilláis cual mariposas; pequeñitas, revoltosas, vosotras, amigas viejas, me evocáis todas las cosas…), “Llanto y Coplas”, “La saeta”, “Del pasado efímero” (…Este hombre no es de ayer ni es de mañana, sino de nunca; de la cepa hispana no es el fruto maduro ni podrido, es una fruta vana de aquella España que pasó y no ha sido, esa que hoy tiene la cabeza cana…) , “Españolito”, “A un olmo seco”, “He andado muchos caminos” y “Parábola”, son sin duda una de las más perfectas muestras poéticasde lo que fue la España de entonces, más bien las dos Españas, a la que una frase histórica suya la define” “En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa.”

La poesía de Machado fue centrada en contraponer lo que llamó “las dos Españas, la del pasado y la del presente, con dos modos de pensamiento politico diferentes y el llamado a una “Nueva España” donde define que por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre. En “Españolito” se refuerza líricamente este pensamiento:

“Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza. Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza. Entre una España que muere y otra España que bosteza.
Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Españolito que vienes al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. Españolito que vienes al mundo te guarde Dios.”

Machado vivió el dolor y la angustia por su patria, definiendo los males del país y tomando partido, no podia ser de otra forma, por la República. En Proverbios y cantares escribe:

“Nuestro español bosteza.
¿Es hambre?, ¿Sueño?, ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
El vacío es mas bien en la cabeza.”

Y no se puede dejar de profundizar en varios de sus poemas insignes, como “La Saeta”, que profundiza en el corazón de las tradiciones religiosas y culturales, particularmente en Andalucía, donde pide remover los clavos del Cristo para aliviar su sufrimiento”

“¡Oh, no eres tú mi cantar
No puedo cantar, ni quiero
A este Jesús del madero
Sino al que anduvo en la mar!”

“He andado muchos caminos” es la forma en que plasma resumidamente sue experiencias:

“He andado muchos caminos he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos borrachos de sombra negra.
Y pedantones al paño que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben el vino de las tabernas.
Mala gente que camina y va apestando la tierra…
Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio, preguntan a donde llegan.
Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja.
Y no conocen la prisa ni aún en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino, donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos, descansan bajo la tierra.”

“Parábola” , como forma literaria, es un relato que nos enseña sobre un tema que no es el explícito, un simbolismo basado en una comparación. Y el poema de Machado con ese título, es una de las mejores expresiones de ello:

“Érase de un marinero que hizo un jardín junto al mar
y se metió a jardinero.
Estaba el jardín en flor
y el marinero se fue por esos mares de Dios.
La España de charanga y pandereta cerrado y sacristía
devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y de alma quieta
ha de tener su mármol y su día, su infalible mañana y su poeta.
Érase de un marinero que hizo un jardín junto al mar y se metió a jardinero.
Estaba el jardín en flor y el marinero se fue por esos mares de Dios.”

De su libro “Campos de Castilla”, no puedo dejar de citar la que considero una joya: “La tierra de Alvargonzález:, la historia de un campesino y su descendencia:

“…Alvargonzález ya tiene
la adusta frente arrugada,
y hacia la barba platea
el bozo azul de su cara.
Una mañana de otoño
salió solo de su casa;
no llevaba sus lebreles,
agudos canes de caza.
Iba triste y pensativo
por la alameda dorada;
anduvo largo camino
y llegó á una fuente clara.
Echóse en la tierra; puso
sobre una piedra la manta,
y á la vera de la fuente
durmió al arrullo del agua.”

Y una imagen de Proverbios y cantares:

“¿Para qué llamar caminos
á los surcos del azar?…
Todo el que camina anda
como Jesús sobre el mar.”

He leido muchos libros de poesía, comencé, como muchos con Amado Nervo, José Martí y Rubén Darío, seguí con Bécquer, Buesa, Vallejo y otros hasta llegar a los, para mi gusto, son poetas imperecederos: Neruda, Miguel Hernández, García Lorca y Antonio Machado.

Y probablemente los más releidos, subrayados y citados, son Neruda y Machado. Machado refleja como pocos y con una fuerza poética incomparable, la compasion y la humildad, así como la esperanza, sin estridencias ni dogmas y con firmeza en defensa de la dignidad de los humildes.

Con mucha sorpresa releo sus palabras, tan vigentes que parece que la escribió en este convulso mundo de hoy:

“Haced política, porque si no la hacéis, alguien la hará por vosotros y probablemente contra vosotros”.

Desde su primer libro, “Soledades”, pasando por el inigualable “Campos de Castilla”, “Páginas Escogidas”, “Poesías completas”, “Nuevas Canciones”, “Juan de Mairena, hasta “La Guerra”, donde no solo apoya fervientemente a la República, sino que escribe el poema “El crimen fue en Granada”, dedicado a Federico García Lorca, no cesa de atraernos por su humanidad este poeta.

Machado murió, como escribiera, “lejos del hogar y cubierto por el polvo de un país vecino, ligero de equipaje, casi desnudo como los hijos de la mar.” después de un periplo doloroso agravado por las penurias del exilio y de estar enfermo, además de la tristeza de haber perdido una guerra.

Algo de la Nueva España que soñó se ha concretado, desapareció la infame dictadura de Franco que tanta sangre, dolor y desgracia trajo a su patria, pero aún su noble deseo de un mundo renovado, está cada día más lejos de verse porque el hombre es su peor enemigo.

Como esbozó en su útimo poema, inconcluso:

“Estos días azules y este sol de la infancia acarician mi memoria
como el vuelo de una mariposa que en lontananza
dice que no todo está perdido todavía”.

Porque como bien dijo el poeta: “Dice la Esperanza: un día la verás, si bien esperas.”

Algunos idiotas (la especie más abundante en el mundo actual) dicen que Machado fue un provinciano ingenuo, sin malicia, bonachón, al que los comunistas de la República Española le lavaron el cerebro y lo convirtieron en un secuestrado ideológico. Y es que ellos no pueden concebir no solo su lealtad a la república, sino tampoco valorar su dimension humanista, tan contraria a la ideologia falangista y fascista de los franquistas.

Por supuesto que al cumplirse veinte años de su Muerte en 1959, los homenajes en Collioure y en Segovia, con la participacion de los intelectuales mas destacados de España, Francia y otros paises hicieron que se convirtiera en un símbolo aun mas fuerte de la España que anhelaban los españoles, por ello la dictadura de Franco impidió muchos otros homenajes. Pero ya desaparecido el franquismo, la conmemoracion del medio siglo de su desaparicion fue otra cosa, fue su mistificacion como encarnacion de la esencia Española. Las palabras que un dia pronunciara fueron profeticas: “Escribir para el pueblo que mas quisiera yo, esto es llamarse en España, Cervantes; en Inglaterra, Shakespeare.”

La vida es muy extraña, llegamos a ella sin nada, nos pasamos toda la vida buscando cualquier cosa y al final la dejamos sin nada. Por eso debemos asegurarnos que aquellos que nos han brindado felicidad y amor sean recordados siempre, como debemos hacer con este, el mas humilde y a su vez el más brillante de los poetas españoles.

Algún tiempo ha pasado en que no he escrito nadas en mis memorias, pero no he encontrado major momento que este para renovar el escribir no solo lo que recuerdo, sino también lo que siento.

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