¿Quién no conoce a Don Vito Corleone, el personaje principal de la novela y la película El Padrino.? Entre sus frases más célebres está esta no menos conocida:
“La venganza es un plato que se sirve mejor en plato frío.”
Esto no es precisamente una venganza, pero siempre pensé que mi visita a Washington D.C. merecía que se enfriaran mis impresiones para ser más objetivo en lo que iba a escribir sobre esta maravillosa ciudad. También era una especie de fría venganza a aquellos que le han estado metiendo durante decenios a los cubanos en la cabeza que Washington y lo que esta ciudad representa es todo lo malo del mundo, una especie de sucursal del infierno.
En la Isla, después de 58 años de comunismo, no quedan muchos católicos, y mucho menos marxistas, pero existen millones de personas delirantemente pronorteamericanas. Y no lo digo por apreciación personal, quedó demostrado con la visita del presidente Obama a Cuba. El cubano admira a los Estados Unidos más que a otra cosa en el mundo. En Washington, como símbolo de un país, los cubanos ven la única esperanza de volver a vivir dignamente.
WASHINGTON D.C. EN 1871
Washington DC es más que una ciudad, pero menos que un estado. Es un distrito especial creado por el Congreso de los Estados Unidos en 1790 como lugar de encuentro y transacciones para los asuntos de gobierno. Originalmente era una porción cuadrada de tierra de 10 millas de lado que abarcaba el Río Potomac entre Virginia y Maryland. La nombraron el Distrito de Columbia y designaron que allí se construyera la nueva ciudad capital, llamada Washington en honor a uno de los padres fundadores de nuestro país y su primer presidente.
A diferencia de las ciudades convencionales, que surgen en un cruce de caminos o donde lo determina una necesidad de defensa, un enclave portuario u otra razón no planificada, el emplazamiento de Washington fue resuelto en una cena que reunió a Thomas Jefferson, James Madison y Alexander Hamilton. Era hora de enterrar las diferencias entre el norte y el sur, poniendo la capital federal en un lugar que no tuviera un tinte político. Así que llamaron a Pierre Charles L’Enfant, un ingeniero y urbanista, y le pidieron que diseñara una ciudad.
Washington DC es una de las pocas ciudades de EE.UU. que ha sido construida siguiendo un plan. En 1790, el Presidente Washington contrató a un ingeniero francés de la armada de Lafayette llamado Pierre L’Enfant para que diseñara una ciudad capital similar a Paris. El nombre completo de la ciudad es Washington, Distrito de Columbia. La mayoría de la gente la llama Washington DC o sólo DC. Tampoco toda la belleza de la ciudad es original de L’Enfant, a quien le corrigieron su proyecto varias veces, aunque sin empeorar su criterio inicial.
Después, en 1814, fuerzas canadienses al mando de ingleses, tomaron la ciudad y como represalia por el incendio y saqueo de York, la actual Toronto, hicieron lo mismo con Washington. No todo lo incendiaron los canadienses, hubo parte que fue quemada por los propios estadounidenses, para que el enemigo no conquistara barcos, armas y otros insumos militares.
Sea como sea, el National Mall es el resultado de la grandiosa imaginería de L’Enfant. L’Enfant era un fenómeno y las autoridades municipales actuales también, de manera que los nombres de las calles son números o letras, según su orientación. Nada de homenajes al primer político que se destaca y cambios sobre cambios a medida que pierde su fama o cae en desgracia. Hay excepciones claro, pero se justifican en el caso de las avenidas diagonales, de manera que solo un analfabeto puede extraviarse en Washington… salvo por el hecho de que los números se repiten a derecha e izquierda de un eje, tal como ocurre en Miami para desconcierto de los turistas, pero solamente al principio, después se dan cuenta de que ciudades organizadas así son lo más racional y fácil
EL NATIONAL MALL VA DESDE EL CAPITOLIO HASTA EL MONUMENTO A WASHINGTON.
La ciudad y sus barrios
Yo creo que es muy dificil describir a Washington, de tantas bellezas que tiene y tanta historia que se muestra a cada paso.
El Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington en el Condado de Arlington, Virginia es el aeropuerto comercial más cercano a Washington D.C. Aunque su nombre original fue Aeropuerto Nacional de Washington, fue renombrado en honor al presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan en 1998.
El Aeropuerto Nacional de Washington se construyó gracias al gobierno federal en unas marismas al lado del río Potomac en Gravelly Point, 7 kilómetros (4.5 millas) al sur de Washington D.C.
El capitán John Alexander construyó una mansión llamada “Abingdon” en el lugar en 1746. Un descendiente suyo, Philip Alexander, donó la mayor parte de la tierra en la que se construyó la ciudad de Alexandria, por lo que le pusieron este nombre en su honor. En 1778 John Parke Custis compró la mansión Abingdon, y fue el lugar de nacimiento de Eleanor “Nelly” Parke Custis, hijastra del presidente George Washington. Un fuego destruyó Abindon en 1930. Desde 1998, la Autoridad Metropolitana de Aeropuertos de Washington conserva los restos de la casa en la sala de exhibiciones de la Terminal A.
El Aeropuerto Nacional abrió sus puertas el 16 de junio de 1941. Aunque se encuentra en Virginia, la mayoría del terreno estaba originalmente bajo el agua, que era un terreno del Distrito de Columbia (Washington). La ley de 1945 estableció que el aeropuerto estaba legalmente en Virginia, pero bajo la jurisdicción del Congreso de los Estados Unidos.
EN EL AEROPUERTO NACIONAL RONALD REAGAN.
Hasta los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, el aeropuerto tenía 792 vuelos comerciales programados cada día. Debido a la proximidad al centro de Washington, el aeropuerto ha sido objeto de procedimientos de seguridad especiales durante muchos años. Hasta 2001, la más notable fue el acotamiento de la aproximacíon sur del aeropuerto. Gran parte del centro de Washington está restringido hasta una altura de 18,000 pies; para aterrizar en la pista sur, los pilotos tienen que seguir el camino del río Potomac y hacer un breve giro antes de aterrizar, el procedimiento se denomina “River Visual” (“Vista del Río” en inglés). De manera similar, los vuelos que despegan del norte necesitan subir rápidamente y ladearse hacia la izquierda bruscamente para evitar el Monumento a Washington y seguir el camino que no va hacia la Casa Blanca ni hacia El Pentágono.
Cuando el DCA reabrió sus puertas después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, se sometió a medidas de seguridad mucho más estrictas. Los aviones de más de 156 asientos se prohibieron y la aproximación de la Vista del Río no se utilizó hasta mediados de 2002. Otras restricciones impuestas fueron que los pasajeros de aviones salientes/entrantes en DCA tenían que permanecer en sus asientos durante 30 minutos antes/después de la salida/llegada, esta restricción se dejó de aplicar en 2005. Además, los aviones privados no se volvieron a permitir en el aeropuerto (con raras excepciones). Todas estas regulaciones fueron aplicadas para prevenir actividades terroristas parecidas a los ataques del 11 de septiembre, cuando secuestradores aéreos estrellaron aviones contra grandes edificios.
Considerada como una de las aproximaciones para aeronaves más interesantes de EEUU, la aproximación por la Vista del Río se instituyó por motivos de seguridad y de contaminación acústica. La aproximación que sigue el curso del río Potomac, sólo es posible a un límite de 3500 pies y con una visibilidad de más de 3 millas. Hay una luz en el Memorial Bridge para ayudar a los pilotos a seguir el río. Las naves que utilizan la aproximación son distinguidas fácilmente desde los parques que hay en las orillas. Los pasajeros del lado izquierdo del avión tienen una fantástica vista del centro de Washington. Dichos pasajeros pueden ver fácilmente El Capitolio, el Monumento Washington, el Monumento a Jefferson, el National Mall, y la Casa Blanca. Los pasajeros del lado derecho pueden ver el Cementerio de Arlington, El Pentágono y el Monumento a las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.
Por supuesto que el aeropuerto es impresionante, limpio y digno de una ciudad como Washington. Y las vías de comunicación son excelentes, el mismo aeropuerto cuenta con una estación del metro.
Washington DC tiene el servicio de tres aeropuertos principales. El ya mencionado Aeropuerto Nacional de Washington, ahora llamado Reagan International, el Aeropuerto Dulles ubicado en la zona suburbana de Virginia, 30 millas al oeste de la ciudad y el Aeropuerto Internacional Baltimore Washington (BWI) que está a unas 30 millas al norte de DC, cerca de Baltimore.
Nunca habia visto una ciudad mas limpia y mas ordenada, pero supongo que la capital del primer país del primer mundo no tiene otro remedio que ser asi: casi la perfeccion.
Ya una vez mi amigo ACHA me había dicho, cuando había ido a Boca Ratón: Ya eso es Estados Unidos. Y él vive en Miami hace 15 años, así sería su impresión si llega a conocer Washington, aunque debe haberse asustado, pues entró a los Estados Unidos por Filadelfia.
Habiamos reservado en el Capital Hilton, que esta a pocas cuadras de la Casa Blanca, asi que alli nos encaminamos enseguida, previo desayuno. Disfrutamos las vistas de la Casa Blanca,y su adyacente Departamento del Tesoro y nos fuimos para la Biblioteca del Congreso.
Como es usual, en la Casa Blanca, frente a ella siempre unos árabes protestando con banderitas de palestina y un retrato de Obama con una nariz de pinocho, me acordé del chiste de Alvarez Guedes, donde cuentan que se encuentran en la ONU un diplomático cubano y otro americano y este último le dice que en Estados Unidos sí hay democracia porque el puede ir a la Casa Blanca, pararse delante de la oficina de James Carter (que era entonces el presidente) pedirle a la secretaria de James Carter una entrevista con James Carter, pararse delante de James Carter y decirle a James Carter todo lo que le dé la gana de James Carter. Y le responde el cubano que en Cuba era igual que también había democracia y el podía ir al palacio de la Revolución, ir a la oficina de Fidel Castro, pedirle a la secretaria de Fidel Castro una cita con Fidel Castro, pararse delante de Fidel Castro y decirle a Fidel Castro todo lo que le diera la gana de James Carter.
LAS FOTOS QUE NUNCA PUEDEN FALTAR: FRENTE A LA CASA BLANCA, IGUAL QUE CUANDO UN CUBANO DEL INTERIOR IBA A LA HABANA, SE
RETRATABA SIN FALTA FRENTE AL CAPITOLIO.
El chiste es inigualable, pero de que en este pais todo el mundo puede expresar su opinión a como le venga en ganas, de eso no hay duda, es el país de la libertad, fijate si es asi, que a un costado de la casa Blanca hay una tienda de souvenirs que entre otras cosas vende un abridor de botellas que es la figura de Obama y por donde se abre la botella es la boca abierta de un negro con sus blancos dientes.
Hablando de la Biblioteca del Congreso, es la biblioteca mas grande del mundo en cantidad de libros y hay una anécdota de que Yeltsin visito a Reagan y cuando llegó a la Biblioteca le dijo: ¿y como ustedes hicieron esto si aquí no ha habido zares? Se imaginarán lo descomunal del edificio, ni las fotos pueden expresar tanta riqueza, me recordó mucho a Petrovarets o a otros palacios de Rusia y al propio Ermitage.
Los libros están lejos en otra dependencia y uno los pide y te dan cita para cuando estén a su disposición, a pesar de ser tan grande. Ahí hay una de las tres únicas copias que existen de la Biblia de Gutemberg, el primer libro impreso de la historia y es interesante que fue adquirido por la Biblioteca en 1,5 millones de dólares durante la época de la recesión, pues una iglesia en Francia o Inglaterra lo tenían para negociarlo y sacarle dinero. Esa cifra era una millonada a principios de los años 30 y hasta tuvieron que hacer una colecta pública para adquirir dicha biblia.
EN LA IMPONENTE BIBLIOTECA DEL CONGRESO.
De la Biblioteca del Congreso se va por un túnel subterráneo al Capitolio, nosotros fuimos a cielo abierto para ver más cosas y sacar fotos.
Por medidas de seguridad en todos los museos te revisan como si fueras a montar a un avión, y además todos son gratis y hay que ver el estado de conservación de las instalaciones, yo estaba loco por ver un tornillo zafado, un descascarado y hasta un papel en el piso. Y la única entrada que tienen esos museos, aparte de un presupuesto para pagarle a los empleados, pues todos tienen mucha seguridad y guías en más de un idioma y baños que tienen de todo y bebederos de agua fría por doquiera, son las cafeterías y restaurantes que en ellos hay. A diferencia de Cuba, allí el robo no existe, ni un bombillo fundido pude ver.
El Capitolio es…el Capitolio, por supuesto que el Capitolio de la Habana es muy sencillo comparado con este original. Pero aquí vi una de las cosas más interesantes, aparte de la majestuosidad del edificio y de los videos que existen en todos los museos donde te explican cuando lo hicieron, como lo fueron modificando o agrandando, etc. y lo interesante es que a los visitantes le dan un radio inalámbrico con audífonos a través del cual el guía va explicando por donde quiera que estés situado, su historia, sus curiosidades y otra información relevante.
El guia va hablando durante todo el recorrido y explicando las salas, los pisos, las estatuas, toda su historia y al final el grupo es de unas 20 personas y diariamente se atiende a mas de 5000 asi que hay simultáneamente varios guías haciendo lo mismo y el recorrido es de casi una hora, asi que hay supongo que unos 40 o 50 guías y cada uno transmite en una frecuencia diferente con el transmisor que tiene y uno recibe lo que habla al margen de el otro aparato que es un traductor, impresionante, me imagino que se volverian locos en la Dirección de Frecuencias Radioeléctricas del Ministerio de Comunicaciones y el Minint en Cuba si quisieran controlar eso, aún para aprobarlo sería de locura. Bueno por algo es primer mundo y Cuba está bastante más allá del tercero.
Seguimos para el Smithsonian, que son un conjunto de museos de todo tipo y empezamos por el Museo del Aire y el Espacio. Como soy bien aficionado al tema para mi fue impresionante, desde el primer avión de los hermanos Wright, el Spirit of Saint Louis de Lindberg, un avión que perteneció a Amelia Earhart, los primeros cohetes rusos y americanos, un Sputnik, las primeras naves espaciales, los trajes espaciales, un pabellón dedicado a la segunda guerra Mundial, otro a la Primera, cabinas de aviones viejos y modernos a las qu e entras, una réplica de la estación espacial internacional, en fin una maravilla y el plato fuerte un gemelo del Apolo XI y algunos originales de otras misiones Apolo. Se me quedan millones de cosas interesantes pero es imposible recordarlo ahora todo. Se puede pasar varios días recorriendo muchas partes del Instituto Smithoniano, una de las mejores y más grandes colecciones de museos del mundo. ¡Y todo esto no le costará ni un
centavo!
Creo que en ese museo del Aire y el Espacio es en el único que he visto cola para entrar a determinados lugares de él. Otro museo que visitamos es el de Historia Natural y el Jardín Botánico, igualmente de interesantes. Por supuesto que la caminata fue todos los días de kilómetros y kilómetros pero bien valió la pena.
DABAN PENA Y TAMBIEN ADMIRACION LOS TRAJES DE LOS AVIADORES SOVIÉTICOS DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
Otro día lo dedicamos a ver una de las cosas que más nos impresionó: El Cementerio Nacional de Arlington. Uno lo ha visto en películas como Rescatando al Soldado Ryan y muchas otras pero hay que verlo en vivo para impresionarse de verdad. En primer lugar es gigantesco, todo es como lo anterior, sin defectos y todo bien solemne, fuimos al cambio de guardia de donde esta la tumba del Soldado Desconocido y quedamos sin aliento, pero creo que ahi es uno de los pocos lugares donde los rusos se igualaron a los americanos con la guardia de la tumba de Lenin, pero éste es imponente.
Fuimos a la tumba de los Kennedy y a otro lugar donde yacen Robert Kennedy y Edward Kennedy, bien sencillos pero impresionantes. Y la casa original de esa finca que perteneció a un nieto de George Washington que murió y su único heredero era el después General Robert Lee, jefe de los ejércitos confederados y que rechazó el ofrecimiento de Lincoln de dirigir los ejércitos de la Unión, el cual convirtió su finca en cementerio de los primeros soldados muertos en la Guerra de Secesión, con el tiempo el cementerio se convirtió en un cementerio militar, y lo sigue siendo aún, y no crean que entierran a cualquiera allí, hay que solicitarlo y esperar si lo aprueban, si eres militar. Allí descanmsan solo hay dos presidentes, Kennedy y Taft y también están las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, de la guerra de Corea, de la guerra de Vietnam, las tripulaciones de los trasbordadores Columbia y Challenger, las del 11 de Septiembre en las Torres Gemelas y las de asaltos y atentados a embajadas de Estados Unidos.
Por suerte hay un servicio de guaguitas que te dan un recorrido por todo el cementerio y te puedes quedar en donde quieras y tomarla nuevamente. Así pudimos ver también el anfiteatro que es impresionante. Allí hay un lugar donde están las condecoraciones de muchos países, es decir las condecoraciones militares y regalos a ese cementerio de todas partes.
De ahí nos fuimos caminando unos dos kilómetros hasta el Lincoln Memorial, impresionante monumento que tiene enfrente el Reflecting Pool que hemos visto en tantas películas, recordemos Forest Gump y que termina en el Memorial de la Segunda Guerra Mundial, donde tiene una parte dedicada a la guerra en el Atlántico y otra a la guerra en el Pacífico y justo enfrente la “raspadura” o Monumento a Washington, el cual en muchas películas lo han derrumbado pero ahí sigue en pie, a pesar de que hace algo más de un año hubo un terremoto en Washington que lo dañó pero ya fue reparado.
EL LINCOLN MEMORIAL, ABAJO EL FAMOSO REFLECTING POOL.
Otro día se dedicó a ir a Alexandria que es una ciudad que forma parte del DC y que es bien colonial, al final tiene una antigua fábrica de torpedos junto al río Potomac y allí hay un embarcadero, así que tomamos un barco hacia Georgetown, otra ciudad pintoresca donde hay una famosa universidad. Ese viaje en yate fue una de las cosas que más disfrutamos y durante el mismo van explicando muchas cosas, el Pentágono, el Centro de Desarrollo Naval donde inventaron el GPS, el aeropuerto que es inmenso, y pasa demás paralelo a una avenida que va desde Arlington hasta el Capitolio , asi que la vista es imponente.
El yate pasa por debajo de tres puentes, uno de ellos utilizado por el metro, otro similar pero para carros y el más importante, el Memorial Bridge que es el que atravesamos para ir de Arlington al Lincoln Memorial a pie. Para ello el barco baja las antenas y todos debemos irnos a la parte inferior y cruzar los puentes yo diría que con pocos centímetros de diferencia de altura.
OLD TOWN ALEXANDRIA.
Georgetown es colonial igual que Alexandria pero mucho más concurrido y a pesar de que en Washington se ven ciudadanos de cualquier parte del mundo, sobre todo asiáticos y árabes, ahí si te encuentras, supongo que por la Universidad, cualquier cosa. Hasta gente rarísima se ve y mucha gente joven. El Distrito de Georgetown DC es famoso por su gran número de restaurantes finos.
Regresamos en hotel en guagua desde Georgetown y nos llamó la atención que había una mujer en silla de ruedas eléctrica que le faltaba una pierna y la chofer (todos los choferes son negras) abrió la puerta de atrás, accionó una palanca y se bajó una rampa y por ahí subió la silla y después la aseguró con un gancho. Por supuesto que todas las guaguas van casi vacías y tienen aire acondicionado y cuestan un dólar.
LA PRECIOSA GOERGETOWN Y VIAJE EN BARCO POR EL POTOMAC.
Ya que hablé del transporte voy a hablar del metro que es lo que más empleamos. Cuando llegamos al aeropuerto en una estación del Metro que allí hay compramos 4 tarjetas y le cargamos dinero a cada una, todo con la tarjeta de crédito y haciéndolo así todos los viajes cuestan un dólar menos que si lo fueras a pagar en efectivo cada vez que te montas.
Todas las líneas del metro tienen sus destinos y estaciones y lo que cuesta cada viaje, y en horarios pico es más caro que en otros horarios. El metro es rápido y cómodo y sientes mucha seguridad, hay millones de cámaras, además para salir hay que hacer uso de la tarjeta, si no es imposible salir. Esa tarjeta también sirve para la guagua, así que no había problemas.
Lo único medio feo que vimos en Washington fue el barrio chino por el elemento que allí había pero nada crítico tampoco. Nos cansamos de ver ardillas y de comer sabroso, asi que fue un viaje inolvidable, sobre todo por lo que nos entró por los ojos.
EL BARRIO CHINO DE WASHINGTON.
En esta ciudad viven un montón de trabajadores, diplomáticos, políticos e inmigrantes de muchas tierras. Es una de las ciudades más cosmopolitas de los EE.UU. con numerosos barrios étnicos y restaurantes especializados en una gran variedad de cocinas exóticas. Un enorme número de empleados de gobierno y de empresas que mantienen la operación de la gigantesca burocracia federal viven en las comunidades suburbanas de Virginia y Maryland.
No quiero que este artículo se tome como turístico, es que la impresión que nos dejó tanta diversidad y tanta excelencia merece este grado de detalle, y créanlo, vale la pena ir a Washington.
Curiosidades que no se me pueden olvidar.
La presencia constante, amigable y simpática de las ardillas, que vi en cantidades tales como en ninguna otra parte. Son parte de Washington.
El símbolo tan americano de la Harley Davidson presente en todas partes. Llamó la atención que la gente sale de sus oficinas vestido de traje y cuello y corbata y se cambian en plena calle, guardan su ropa y la cambian por chaquetas de motorista.
Detalles de las cosas más importantes a ver en Washington a mi parecer.
Museo del Aire y del Espacio
El NATIONAL AIR & SPACE MUSEUM posee la Colección més grande del mundo de naves históricas aéreas y espaciales. El Museo es de vital importancia para la investigación de la Historia, Ciencia y Tecnología de la Aviación y los Vuelos Espaciales, así como también de las Ciencias Terrestres y Planetarias. Desde su inauguración en el año 1976 ha sido el Museo más visitado del mundo y destino obligatorio de los visitantes del Distrito Federal.
Memorial de Lincoln.
Lincoln es por antonomasia el “presidente” de los Estados Unidos. Es tan trascendente su trabajo y su vida, que todavía hoy, casi 200 años después tiene plena vigencia su legado. Desde su estatua se ve una perspectiva perfecta de la “piscina” de este monumento (reflecting pool) y recordar en cuántas películas y series la has visto. Este lugar es conocido por las concentraciones que han tenido lugar en él, en especial una que tuvo lugar en 1963 a favor de los Derechos Humanos en la que Martin Luther King dijo: “Yo tengo un sueño”.
Capitolio de los Estados Unidos
Esta gigantesca construcción de estilo neo-clásico que alberga al Senado y al Congreso de los USA es uno de los iconos más conocidos de los Estados Unidos, un símbolo del poder de la potencia mundial. Su enorme cúpula, como el resto del edificio, brilla en la noche como un faro cuando se ilumina al atardecer. El interior del Capitolio también merece una visita. El gran espacio que se abre bajo su cúpula es para quedarse con la boca abierta.
Cementerio Nacional de Arlington
Es considerado un auténtico santuario para todos los americanos. Primero porque en él yacen muchos héroes nacionales, y segundo porque estas tierras una vez fueron propiedad de George Washington, el primer presidente de la nación americana y padre de la Independencia.Lo que no iba a imaginarse Washington, era que sus propias posesiones iban a ser lugar de enterramiento para los hijos de la nación que fundó. Y lo más curioso, tuvieron que ser ocupadas por los cuerpos de los que murieron en la Guerra Civil, una guerra entre hermanos. Ahora, las tumbas que se alinean de manera perfecta, y los pequeños panteones superan los 300.000 cuerpos enterrados, entre los que se encuentran combatientes de la guerra de la Independencia, de la Segunda Guerra Mundial o e Corea o Vietnam; astronautas y exploradores, médicos y enfermeras, deportistas y políticos y sobre todo las tumbas del presidente Kennedy y su familia.
Impresiona la paz que se respira y el respeto con que todos los visitan, ver la geometría, la alineación y la disposición de las lápidas, el cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido
La Casa Blanca
La Casa Blanca es sin duda uno de los lugares a los que se debe peregrinar al menos una vez en la vida. Como si de la Meca se tratara, miles de americanos llegan hasta la verja que protege el blanco edificio con la esperanza de vivir un pedacito de la historia de su nación. Nadie puede resistirse a la tentación de poder ver en vivo lo que tanto y tan a menudo ven en las películas y en las series de televisión. Todos los presidentes desde John Adams han ocupado la Casa Blanca sin cambiar en ningún momento de residencia. Ellos y todo el ejército de sirvientes, asistentes, seguridad que utilizan las 132 habitaciones, 35 baños y 6 plantas de la residencia, con sus 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 8 escaleras y 3 elevadores.
El adjetivo de “Blanca” se lo puso Roosevelt en 1901, seguramente cuando los operarios que acababan de pintarla se dieron cuenta de que habían usado nada menos que 2.175 litros de pintura de ese color.
Monumento a Washington
El monumento a Washington es la característica mas prominente de la capital de los EEUU. Es un obelisco de mármol que alcanza los 185 metros de altura. Se puede acceder al interior del obelisco y subir en el ascensor para apreciar Washington desde los cuatro puntos cardinales. Las entradas deben reservarse hasta con meses de anticipación, ya que la demanda es muchísima.
Todos quieren ver el obelisco más alto del mundo.
Biblioteca del Congreso
Es considerada una de las bibliotecas más grande del mundo por el volumen de documentación que contiene.
El congreso ofrece visitas guiadas de la biblioteca en la que explican su historia, pero es fácil entrar libremente tan solo para dar una vuelta y ver el edificio por dentro, que vale realmente la pena. “La gran sala” le impresionará con su altura y el trabajo de esculturas y pinturas. La sala principal de lectura también es impresionante con sus columnas de mármol y estatuas de bronce.
National Museum of Natural History
Es un museo situado en el centro comercial y administrado por la Institución Smithsonian. Es uno de las tres principales museos de historia natural mundial por la riqueza de su colección, junto con los museos de Londres y París. Posee 125 millones de especímenes de plantas, animales, fósiles, minerales, rocas, meteoritos y objetos etnológicos. Este museo es uno de los más populares entre las estructuras de la Institución Smithsonian. También es un importante centro de investigación. Entre las piezas expuestas están el diamante Hope (Hope Diamond) que es el diamante más grande del mundo (45,5 quilates), una piedra de la luna y un esqueleto completo de un Tiranosaurio Rex.
The National Mall.
El “National Mall” es la gran explanada que va desde el Capitolio hasta la Casa Blanca. Muchos museos están ahí, y en su centro está el obelisco y en el están el “National Air and Space Museum” y sobre todo el ala moderna del “galería nacional” y muchos otros museos y edificios de interés.
El Pentágono.
La sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos no se encuentra en el propio Washington, pero es fácilmente accesible en metro de la ciudad. Por supuesto, el lugar está muy protegido, pero un pequeño paseo alrededor es siempre agradable. Y desde el cementerio nacional de Arlington se ve una extraordinaria vista de este edificio.
Memorial de la Segunda Guerra Mundial
Es un monumento conmemorativo a los que sirvieron y murieron en la Segunda Guerra Mundial. Se inauguró en 2004 por el presidente George W. Bush. Domina el lado oeste del National Mall y se compone de dos impresionantes arcos que representan el Atlántico y el Pacífico y 56 columnas de piedra decorado conectados entre sí por guirnaldas de bronce. Ellos representan a los frentes de batalla durante la guerra.
El C & O Canal
El C & O Canal de considerarse como una calle de Georgetown en Washington, DC.
El Canal de Chesapeake y Ohio, que fue hace 200 años una obra de gran ingeniería es hoy uno de los atractivos turísticos del área de Washington DC. Fue construido en una época en que la prosperidad de los Estados Unidos dependía de sus vías acuáticas. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, se construyeron más de 3,000 millas de canales y a través de ellos se transportaban toda clase de mercancías, granos, heno, madera, y carbón.
El canal es hoy un parque nacional ( C&O Canal Historical Park), que se encarga de preservar tanto la riqueza natural como la historia. Sigue el curso del río desde Potomac Georgetown, en Washington DC y Cumberland, MD, pasando por las montañas Apalaches, en su curso tiene 74 esclusas las primeras casi a nivel del mar, y la última a una altura de 181 metros.
Es una ciudad antigua que ahora es un barrio de Washington, DC Fue fundada en 1751, convirtiéndose en el barrio más antiguo de Washington. Toma su nombre, tal vez, uno de sus fundadores, George Beall, o George Gordon, o el rey de Inglaterra en ese entonces, George II de Inglaterra.Era una ciudad muy próspera, con su puerto, punto de partida de exportaciones de tabaco. Es por eso que hoy en día es una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Está habitado por gente de clase alta.
Tienen también su sede en GEORGETOWN muchas Embajadas y sus casas son muy pintorescas y hay verde por doquier. Es una zona sumamente limpia y ordenada.
The Smithsonian
Se trata del complejo de museos más grande del mundo y la organización de investigación compuesto por 19 museos, 9 centros de investigación, y el Zoológico Nacional. En 1826, James Smithson, un científico británico, redactó su última voluntad y testamento, nombrando a su sobrino como beneficiario. Smithson, estipula en su testamento que debe ir “a los Estados Unidos de América, para fundar en Washington, bajo el nombre de la Institución Smithsonian, un centro para el incremento y la difusión de conocimiento entre los hombres. ”
Alexandria
El puerto de Old Town Alexandria esta ubicado en Virginia, muy cerca a Washington Dc sobre el rio Potomac es ideal para caminar o buscar un buen restaurante de cualquier parte del mundo, Es romántico sobre todo en las noches.Alexandria es una ciudad histórica y pintoresca situada en el otro lado del río Potomac de Washington, DC. Hoy Old Town Alexandria es un muelle revitalizado con calles empedradas, casas coloniales, iglesias, museos, tiendas y restaurantes.
Estas son solo algunas de las cosas interesantes de esta histórica y bien cuidada ciudad.
Todo el mundo dice que el mejor momento para visitar Washington es la primavera. En esa época del año todos los jardines entorno a los museos y los grandes monumentos se tiñen de rosa gracias a las flores de miles de cerezos de flor.
Espero tener la oportunidad de que ese sueño se me cumpla y pueda ver nuevamente a Washington, esta vez con los cerezos florecidos.
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