EN MIAMI NO HAY TENDEDERAS 2
La cercanía geográfica de Cuba y Estados Unidos propició la formación histórica de lazos políticos, económicos y sociales. A pesar de su pasado como colonia española, la isla desarrolló importantes vínculos con su vecino del nortem los que se estrecharon después de diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París que dio fin a la Guerra Hispano-Estadounidense, también llamada Guerra de Cuba o Guerra hispano-cubano-norteamericana.
A tenor de ese tratado, Puerto Rico, Filipinas y Guam pasaban a ser territorio estadounidense, en cambio Cuba no, desgraciadamente, dirán muchos. Las negociaciones entre EE.UU y España con relación a Cuba fueron muy delicadas y se prolongaron durante casi un buen tiempo. Por un lado España estaba ansiosa de ceder a Cuba a la intervención norteamericana junto con una deuda de cuatrocientos millones de dólares. Por el otro lado a Estados Unidos se le hacía imposible aceptar la isla con semejantes obligaciones económicas, pero al final concluyeron un acuerdo que incluía la futura independencia de Cuba, que se concretaría en 1902.
De la influencia de Estados Unidos en Cuba en todos los aspectos de la vida, económico, político, social, cultural, modernización del país, impulso a la industria, la educación y otros temas, son tan amplios y variados que bien valen la pena un análisis más profundo.
Pero como el objetivo es uno que tiene un nombre muy significativo para los cubanos, como es el de Miami, vayamos a su examen. A pesar de su cercanía con Cuba, históricamente otras dos ciudades del Estado de la Florida, tuvieron la mayor influencia de los cubanos y por supuesto el mayor número de los mismos viviendo en ellas, como fueron Cayo Hueso y Tampa, y dentro de las cuales, los tabaqueros y las organizaciones masónicas tuvieron una gran presencia.
[brid video=”8549″ player=”927″ title=”Aterrizando en Miami”] El área en la que actualmente se encuentra Miami era conocida como Territorio de la Bahía Biscayne y se describía el área como una zona salvaje pero con muy buenas expectativas. Una gran helada en 1894 permitió avizorar que los cultivos del área de Miami fueron los únicos de toda la Florida que sobrevivieron. Julia Tuttle, una agricultora de cítricos, convenció a Henry Flagler, un gran visionario constructor de carreteras y cerebro de la petrolera Standard Oil, para extender la Carretera Costera Oriental de Florida hasta la localidad de Miami. El 28 de julio de 1896, Miami obtuvo el título de ciudad con una población de 300 personas. Flagler y Tuttle son dos nombres muy conocidos en Miami, avenidas y puentes llevan su nombre.JULIA TUTTLE
HENRY FLAGLER.
Henry M Flagler, quien en el año 1886 fundó la compañía Florida Faster East Coast Railway para la construcción y explotación del ferrocarril de la costa este de Florida, concibió el servicio de transbordador que conectaba Florida con la capital cubana. Imponiéndose a las complicaciones de la geografía de los cayos y el peligro constante de huracanes, Flagler trazó las líneas ferroviarias hasta Cayo Hueso, quedando inaugurado el servicio en enero de 1912. Aquella obra sería considerada por muchos como la octava maravilla del mundo, además de ser la infraestructura más intrépida construida exclusivamente con fondos privados.
Así fue como nació “el tren circulando por las aguas” como se le llamó también al ferry y cuyo servicio La Habana-Cayo Hueso quedó inaugurado el 5 de enero de 1915. El primer cargamento estaba compuesto por un lote de vagones refrigerados y la embarcación recibió el nombre de Henry M. Flagler, en homenaje al emprendedor visionario que había muerto dos años antes.
EL TREN A LA ALTURA DEL SEVEN MILE BRIDGE.
El despacho de productos entre ambas orillas creció incesantemente y ya en 1957 se llegaron a transportar más de medio millón de toneladas de mercancías en ambos sentidos, a lo que se le sumaba el trasiego de pasajeros y autos. Resultaba, ágil, barato y seguro despachar mercancías entre ambas orillas, eliminándose la manipulación, trasbordo o almacenaje. Los trenes de todas partes de los Estados Unidos eran enrutados hasta Cayo Hueso por la Florida East Coast Railway mediante el intercambio en Jacksonville, Florida. En Cuba la conexión era con los Ferrocarriles Unidos de La Habana que, a su vez, tenían intercambios con otros ferrocarriles cubanos, incluidos los de los centrales azucareros. Datos de la época exponen que entre 1922 y 1930 se transportaron más de 10000 vagones ferroviarios. Como expuse, la única fábrica de envases de vidrio que había en Cuba, recibía los vagones de trenes, procedentes de Chicago, con la mezcla
preparada lista para convertirla en vidrio, lo que representaba ahorro, productividad y calidad.
INTERIOR DEL FERRY CITY OF HAVANA.
FERRY CITY OF HAVANA.
La conexión por mar entre las dos orillas duraría 46 años, hasta 1961, y algunos lo recuerdan como si ayer mismo hubiera zarpado el último barco. Muchos viajaban constantemente entre La Habana y Cayo Hueso, una buena parte iba allá a trabajar y a veces regresaban en el mismo día. Es difícil concebir que el mar no sea la barrera que separa a Cuba del mundo, como muchos lo ven ahora, sino que era el principal punto de contacto con el país más desarrollado del orbe y vecino cercano. Miami prosperó durante la década de los veinte del siglo XIX, sobre todo por el capital judío y las comunidades de jubilados que allí se radicaron, pero se debilitó tras la caída del Boom de los años 20 así como por el destructor huracán que azotó a Miami en 1926 y la Gran Depresión de 1929. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Miami, que estaba bien situada debido a su posición estratégica en la costa sur de Florida, jugó un importante papel en las batallas contra los submarinos alemanes. La guerra provocó que la ciudad viera aumentados sus habitantes hasta medio millón.
Paralelamente, Miami Beach se convirtió en meca del espectáculo durante los años 60 y 70. Frank Sinatra y Elvis Presley actuaban en el hotel Fontainebleau y el boxeador Cassius Clay se entrenaba en el célebre gimnasio de la Calle 5.
Pero después vinieron momentos menos florecientes para Miami. En los años 70, una pequeña ciudad refugio de jubilados llamada la “sala de espera de Dios”, empezó a convertirse por la marihuana primero y la cocaína después, en el Chicago de los años 20 de Capone, quien precisamente murió en Miami Beach en 1947. El auge del crimen en los 80 en Miami inspiró la película “Scarface” (1983) y la serie de televisión “Miami Vice”.
Un poco antes, cuando la Revolución Cubana tomó el poder en 1959, la historia de Miami tuvo un giro inesperado: en sólo una década, casi medio millón de cubanos llegaron a Miami. Este primer éxodo de cubanos estaba constituído por familias de clase media y alta y su afluencia ocasionó el descontento de algunos habitantes de Miami especialmente de la comunidad afroamericana, que reclamó que los cubanos estaban ocupando puestos de trabajo que eran de afroamericanos. Además el sistema educativo tuvo que hacer un esfuerzo desmedido para educar a miles de niños hispanohablantes. Los cientos de miles de cubanos recién llegados se establecieron por todo el condado pero especialmente en la zona de Riverside, que luego pasó a llamarse Pequeña Habana, una zona en la cual los hispanos de toda la ciudad podían dirigir sus negocios y su vida cotidiana hablando tan solo español.
Y llegó 1980, que fue un año intenso para la ciudad cuando se produjo la segunda oleada de inmigrantes, el Éxodo del Mariel en el cual 150.000 cubanos llegaron a Miami , los cuales se diferenciaba de la primera oleada por ser en su mayoría pobres, de bajo nivel cultural y en una jugada sucia, incluyeron a personas que tenían antecedentes criminales en Cuba o eran deficientes
mentales. Hasta puede decirse que El Mariel cambió la historia de Miami.
Parte de este flujo migratorio que ingresó a Miami incrementó la violencia y el crimen llevando la tasa de homicidios a niveles históricos en la década de los 80, su llegada se produjo coincidiendo con el auge del narcotráfico. Este período de violencia es conocido como la guerra de la cocaína (The Cocaine War), en la que bandas de colombianos se enfrentaban a bandas de cubanos que trabajaban para narcotraficantes de alto calibre, a la par que conflictos políticos y militares en Centro y Sudamérica generaron olas de migración de otros países.
A principios del siglo XXI el panorama comenzó a cambiar favorablemente para Miami. Hoy en día es una ciudad abierta al comercio internacional, especialmente con América Latina. Miami Beach recuperó su fama de destino turístico, principal industria de la ciudad, en los años 90 gracias a personajes famosos como el diseñador italiano Gianni Versace, quien fuera asesinado en 1997 en la escalinata de su mansión que es símbolo de Ocean Drive, la calle junto al mar más famosa y transitada de Miami Beach.
EN MIAMI BEACH CON EL ASTON MARTIN DEL AGENTE OO7.
EN LA FAMOSA LINCOLN ROAD.
Miami hoy en día tiene un área metropolitana que engloba a más de seis millones de habitantes, lo que la convierte en la séptima más grande de los Estados Unidos y es considerada una ciudad global de importancia en las finanzas, el comercio, los medios de comunicación, entretenimiento, turismo, artes y comercio internacional y e sede de numerosas oficinas centrales de compañías, bancos y estudios de televisión. Es, también, centro internacional del entretenimiento popular en televisión, música, moda, cine y artes escénicas. El puerto de Miami es considerado el puerto que alberga el mayor volumen de cruceros del mundo y aparte la ciudad tiene la mayor concentración de bancos internacionales de todo Estados Unidos. Por si fuera poco en 2008 fue galardonada con el título “Ciudad más limpia de Estados Unidos”.
Algunas de las empresas más importantes de Miami son: Alienware, Arquitectonica, Arrow Air, Bacardi, Benihana, Brightstar Corporation, Burger King, Celebrity Cruises, Carnival Corporation, Carnival Cruise Lines, CompUSA, Crispin Porter + Bogusky, Espírito Santo Financial Group, Fizber.com, Greenberg Traurig, Interval International, Lennar, Norwegian Cruise Lines, Perry Ellis International, RCTV International, Royal Caribbean Cruise Lines, Ryder Systems, Seabourn Cruise Line, Telefónica USA, TeleFutura, Telemundo, Univision, U.S. Century Bank y World Fuel Services. Por su proximidad a Latinoamérica, Miami sirve como sede de las operaciones latinoamericanas para más de 1.400 multinacionales como AIG, American Airlines, Cisco, Disney, Exxon, FedEx, Kraft Foods, Microsoft, Oracle, SBC Communications, Sony y Visa International.
MIAMI Y LOS CRUCEROS.
La comunidad cubano estadounidense ha sido un ejemplo de éxito entre las distintas experiencias latinas en Estados Unidos, no se puede decir que el desarrollo obtenido por Miami se debe enteramente a los cubanos, pero sin duda, la influencia del empuje de la comunidad cubana ha sido decisivo en ello.
También hay que analizar que hay diferencias entre los cubanos con el conjunto de la población hispana en Estados Unidos, lo que se refleja en términos de su cantidad, de su distribución en el territorio, de su condición legal y su condición económica. Según el censo de 2010, en Estados Unidos viven alrededor de 50 millones de hispanos, siendo 31 millones mexicanos, 4,5 millones
puertorriqueños y lo siguen los cubanos con 1.8 millones. No obstante su cantidad relativamente pequeña, los cubanos han tenido una influencia notoria en el proceso político de Estados Unidos en diferentes niveles.
Desde 1996, sin excepción, todos los alcaldes de Miami han sido de origen cubano. Hay ocho cubano-estadounidenses en el Congreso, incluyendo tres de los 100 senadores federales, pese a ser mucho menos del 1% de la población total del país.
El hecho real es que la comunidad cubano estadounidense ha sido un ejemplo de éxito entre los latinos en Estados Unidos, no solo en lo político sino en lo económico, los cubanos tienen un nivel educativo mayor que el promedio de los latinos en el país. 39% tienen título universitario, frente a 13% del resto de latinos. 57% de ellos tienen casa propia frente a 47% de los hispanos y la media de ingreso per cápita en 2010 era de US$25.000 frente a US$20.000 para los latinos en su conjunto. Por eso los cubanos han sido la comunidad latina más próspera.
Hoy en día y sin lugar a dudas la mayoría de las grandes fortunas hispanas siguen siendo cubano-americanas: los Fanjul (de los más grandes productores de azúcar en el mundo), los Barcardí (ron), la familia Goizueta de Coca Cola que se dice la más rica entre todos los hispanos, Gloria y Emilio Estefan, la familia Más Canosa, la familia Torres, familia Díaz-Oliver de All American Containers Inc., Jorge y Carlos de Céspedes de Pharmed Group., Raúl Alarcón Jr. propietario de Spanish Broadcasting System, Armando Codina de bienes raíces y primer hispano en integrar la junta directiva de la corporación General Motors (GM), Frank Rodríguez con la compañía automotriz Greenway Ford, Jorge Pérez uno de los principales urbanizadores hispanos de Estados Unidos con la empresa Related Group , Manuel Herrán y Armando Guerra creadores de la firma de Supermarkets and Pharmacies Sedanos, José Navarro de Navarro Discount Pharmacies, Carlos Gutiérrez, presidente y director ejecutivo de la empresa Kellogg, Alberto Vilar, que dirige el fondo de inversiones Amerindo, uno de los portafolios de tecnología más grandes del mundo, y otras. Y aunque no es cubano, hay que poner en esta lista a es Jeff Bezos que se crió con un padrastro cubano en Miami y seguro que aprendió mucho de los cubanos.
También en otras esferas los cubanos se han hecho sentir. Son bien conocidos Celia Cruz, Olga Guillot, Gloria y Emilio Estefan, Willy Chirino, Pitbull (Armando Christian Pérez), Albita, Paquito D’Rivera, Arturo Sandoval, Juan Pablo Torres y muchos otros músicos, así como los actores de Hollywood Andy García, Cameron Díaz, Elizabeth Peña, Eva Mendes y Steven Bauer. Los dos primeros ganadores latinos del Premio Pulitzer en géneros de ficción fueron escritores cubanos: en novela, Oscar Hijuelos con The Mambo Kings Play Songs of Love; y en teatro Nilo Cruz por su obra Anna in the Tropics. En periodismo lo obtuvo Mirta Ojito, que llegó a Estados Unidos en el éxodo de Mariel de 1980. Igualmente engrosan esta lista incontables músicos, actores escritores, bailarines, pintores, periodistas, cineastas, escultores, deportistas y economistas.
Decía Eduardo Galeano, el destacado escritor recientemente fallecido, que “cuanto más se prohíbe una cosa, más se multiplica y esto no vale sólo para las drogas, vale para todo. Si tú quieres que algo se difunda, prohíbelo, esa es la mejor publicidad”.
Como los cubanos vivimos en una sociedad cerrada, con una prensa única, propiedad de un partido único y dueño de todo, que además bloquea el acceso a Internet y a todos los medios de difusión y manipula la cultura y politiza el deporte, el cubano saben que está bombardeado por noticias no confiables, lo que hace que sean más creíbles los rumores y las “bolas”. Durante decenios, Miami ha sido satanizada en Cuba como ciudad: todo allí es malo, todo es inhumano, todo es perverso, allí manda la “mafia” que son una asociación de criminales cubanos batistianos a los que no se les escapa nada.
Las bolas y rumores del cubano, sobre todo a partir de que de alguna forma se reanudó el tránsito de personas entre ambas orillas, mostraron al cubano la realidad. No importa todo lo que se diga en Cuba acerca de Miami, casi nadie, salvo el comprometido o totalmente cegado por el régimen, que es una minoría, se cree ese cuento.
Miami vino a reafirmar, para muchos cubanos, que el capitalismo es sinónimo de prosperidad, mientras que el socialismo es sinónimo de hambre y falta de libertad. Frente a esa ecuación, y a estas alturas, es complicado intentar convencer a alguien de que lo evidente es falso.
EL FABULOSO HOTEL BILTMORE EN CORAL GABLES.
Una de las cosas que me llamaron la atención en Miami.
Me impresionó en particular el Hotel Biltmore, el cual en 1926, abrió sus puertas con mucho éxito. Se había cumplido el sueño del millonario y urbanizador George Merrick, que quiso hacer de Coral Gables un área residencial y no solo lo logró, sino que creó un ícono residencial. El hotel se construyó al estilo mediterráneo renacentista, y la torre que lo caracteriza está hecha a imagen y semejanza del campanario de la Giralda de Sevilla. En algunos aspectos me recordó al majestuoso Hotel Nacional de Cuba. Ginger Rogers, Bing Crosby, Judy Garland, las familias Roosevelt y los Vanderbilts frecuentaban el hotel. Había bailes de gala, torneos de golf, espectáculos acuáticos y mucho jazz. Bueno y los sigue habiendo, el ambiente es incomparable. La piscina de natación, que es la más grande de los Estados Unidos y tarda una semana en llenarse, era ideal para los entrenamientos de Esther Williams, y Johnny Tarzán Weissmuller enseñó allí natación antes de convertirse en un celebridad.
Al Capone, uno de los gánsters más famosos era un asiduo de la instalación. Hoy, la suite donde solía hospedarse es una de las más populares. Vale más de dos mil dólares por día y a pesar de la mala fama de Capone, la leyenda pudo más, por lo que las autoridades del hotel decidieron bautizarla con su nombre.
Miami Beach siempre contó con una fuerte población judía estable, una de las comunidades más numerosas e influyentes de la isla. A pesar de tratarse de una ciudad tan pequeña, Miami Beach es la segunda ciudad con mayor proporción de población judía en los Estados Unidos, sólo después de New York. El Museo Judío de Florida es, tal vez, el lugar de interés judío más visitado en Miami Beach y cuenta con un patrimonio arquitectónico: dos históricos templos ortodoxos construidos en estilo Art Decó, que datan de 1929 y de 1936 y son los más antiguos que siguen en pie en la ciudad.
DISFRUTANDO DE LA GASTRONOMIA PERUANA.
La gastronomía miamense.
La ubicación geográfica de Miami ha dado lugar a una extensa fusión de culturas, lo que se muestra en muchas facetas, pero en particular en la gastronomía. Partiendo de la importante presencia de la inmigración cubana que se asentó en Miami, el compendio final de sabores de la gastronomía en la ciudad es variado y sorprendente.
En esta particular gastronomía encontramos platos como el arroz con pollo, el arroz con frijoles negros, los tostones, variedades de paella, la yuca cocida, el lechón asado, el pollo o carnero con tomate y pimientos, las chuletas de cerdo, en fin los platos a la cubana con plátanos fritos y tostones o yuca con mojo. También hay platos típicamente estadounidenses, característicos sobre todo del sur del país Y además una presencia imponente de la gastronomía peruana, argentina, colombiana, nicaraguense, salvadoreña, mexicana y en menor medida venezolana.
Había muchos comentarios de que los negros norteamericanos solo comen refresco de uva, pollo frito y melón de agua (sandía), que van en oleadas a la playa pero no se bañan en ella y jamás ponen el aire acondicionado del auto porque gasta mucho. Estas cosas las pude comprobar que son así, sobre todo lo de la playa y cuando ves un auto con las ventanillas bajadas, te puedes jugar lo que quieras que un negro va al volante.
EN CRACKER BARREL.
Pero también tienen lo suyo: la comida sureña y la musica soul. La música soul y rythm & blues es de mi preferencia de hace muchísimos años, pero la comida sureña (en el sur cocinaban las negras esclavas) no la había probado. Así que fue todo un espectáculo ir, más de una vez a Cracker Barrel, una cadena estadounidense de restaurantes y tiendas de regalos con una temática sureña y que opera con 630 tiendas en 42 estados. El menu de Cracker Barrel se basa en la tradicional cocina sureña, con apariencia y decoración diseñada para imitar a las tiendas generales de antaño. Cada restaurante cuenta con un porche delantero con mecedoras de madera, chimenea de piedra y algunos artefactos locales y es conocido por sus asociaciones con artistas de música country.
La mayoría de sus restaurantes se encuentran de cerca de las carreteras interestatales y algunas otras carreteras y es conocido por la fidelidad de sus clientes, particularmente por los viajeros que les gusta gastar más en restaurantes que en simples locales de comida. Su nombre se traduce en “barril de galletas saladas”, es muchísimo más que eso, es una comida deliciosa.
Un desayuno en Cracker Barrel es para no comer el resto del día, me comí una especialidad llamada “country boy” y por la noche todavía estaba repleto. Cracker Barrel es un manjar para el gusto y la vista.
CANTANTE COUNTRY EN UN BAR.
Country.
Por cierto que me di cuenta que en Estados Unidos, al menos en la Florida y en Washington, lugares que conocí, la fuerza de la música country es impresionante. Por supuesto que no soy ajeno a esa música y conocía sus orígenes. Este género musical surgió en los años 20 en las regiones rurales del Sur de Estados Unidos y las zonas marítimas de Canadá y Australia y fue combinándose con la música folclórica irlandesa, con el blues y el gospel. En 1960 la música country adquirió elementos del rock and roll con el llamado “rockabilly” de Johnny Cash, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Bill Haley y Buddy Holly, todos artistas de mi preferencia. Hoy en día se escuchan toda clase de variantes del country, el que se combina con el rock, y más recientemente con el pop, teniendo un éxito masivo.
El country actualmente es un abanico en el que se incluyen diferentes géneros musicales: el sonido Nashville, el bluegrass, la música de westerns de Hollywood, el western swing basada en el jazz, , el Outlaw country, cajún, zydeco, gospel, Old Time , honky tonk, rockabilly o Country neo-tradicional. Cada estilo es único en su ejecución, en el uso de ritmos y acordes, aunque muchas canciones han sido adaptadas para los diferentes estilos. Pero sin duda en la mayoría de bares, restaurantes, cantinas o como quiera llamarse, se encontraba indefectiblemente, un cantante de country con su guitarra. Y en los sitios con karaoke, el country era el rey.
EL RESTAURANTE VERSAILLES.
Reducto de la guerra fría.
Y hay que hablar de lo que se dice uno de los últimos reductos de la Guerra Fría. En una expresión que leí en alguna parte se dice: “Aquí, un montón de ancianos toma La Habana cada noche con misiles de café con leche evaporada y a golpes de humo de tabaco. Es La ventanita del Versailles, el gran símbolo de Cuba allende el mar, que reúne a los enemigos que Fidel Castro no quiso fusilar ni que se pudrieran en la cárcel. Les hizo algo peor: los dejó sin patria.”
Estuve varias veces en el Versalles, es cierto que había siempre en el expendio de café cubano, en el exterior del restaurante, un grupo de personas mayores hablando de política, pero adentro era otra cosa, era por su ambiente y por la comida, como la Cuba que dejamos atrás hace más de medio siglo. Toda una delicia gastronómica, donde no se ha perdido una sola de nuestras costumbres.
Algo parecido podría decir de La Carreta, otro famoso restaurante, con más de una sede o instalación, donde igualmente se respira la cubanía. O en otro que no conocía y cuyo nombre no precisamente se asocia a Cuba, Las Islas Canarias, pero su comida si es totalmente criolla.
Sigue en suspenso lo de las tendederas y las lagartijas porque el tema de Miami no se ha acabado. 54 años de misterio y añoranzas no se abordan tan rápidamente.
MEDIO ASUSTADO EN LA CARRETA POR EL MENU.
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