EN EL ICRT, SISTEMA INFORMATIVO DE LA TELEVISION CUBANA.
“El militante obedece al Partido. El Partido decide y manda. El periodista entonces desaparece.”
Leonardo Padura
“Entre los jóvenes cubanos la idea de los proyectos colectivos se desvaneció de tanto invocarse y no concretarse ni resolver nada. Los jóvenes, necesitan buscar soluciones individuales, y una de esas soluciones individuales, la más compleja y completa, pero menos viable en la mayoría de los casos, es por supuesto, es irse de Cuba. Para muchos de ellos, lamentablemente, la situación europea, específicamente la española, ha sido como un freno, porque si no, de verdad, Madrid se hubiera llenado de médicos y de ingenieros cubanos, si hubiera habido una posibilidad.”
Leonardo Padura
Padura señala además que Cuba “es simplemente un país donde gobierna un partido único con un líder máximo que es a la vez presidente del consejo de Estado y del consejo de ministros, o sea el gobierno”. Estas tres reflexiones del laureado escritor y periodista Leonardo Padura, haciendo estos comentarios que no aparecen en ningún espacio noticioso o de opinión, nos muestra el triste papel que el periodismo ha desempeñado en Cuba, que se limita a desempeñarse como un aparato de propaganda política sin tener en cuenta para nada la realidad ni la verdad, y por otra parte su responsabilidad en que generación tras generación su falsedad ha contribuido a que la meta principal del cubano haya sido el abandonar el país.
He estado siempre cerca del periodismo, no tanto como profesional del medio, sino como lector incansable de prensa de todo tipo; diarios, magazines, revistas, desde muy corta edad y sobre todas las cosas me convertí en un amante del periodismo de opinión y de la crónica. Tampoco desprecié los espacios informativos de la radio y la televisión, es más creo que todavía disfruto muchísimo con un noticiero bien facturado, tanto como con un buen libro, una buena película, un documental o un concierto musical.
Cuando era muy joven trabajé como impresor en dos periódicos, El País, después nacionalizado y que desapareciera, y el periódico Revolución, después denominado Granma y que era el vocero del gobierno revolucionario. Todo el mundo conoce el cuento de Napoleón y la batalla de Waterloo. Y la versión cubana es más o menos así : “Le avisan al diablo de que Barack Obama, Vladimir Putin y Fidel Castro han muerto y decide hacerles un gran recibimiento, con Napoleón Bonaparte como maestro de ceremonias. El emperador se viste de gala para recibirlos y cuando llega Obama le da un abrazo y le dice: Ah, mister Obama, si Francia hubiera tenido la eficiencia, el saber hacer de Estados Unidos, otra hubiera sido la suerte de mi ejército en Waterloo. Luego entra Putin y Bonaparte le dice: Ah, Rusia, si los franceses tuviéramos el arrojo, el fanatismo de ustedes, hubiéramos derrotado a los ingleses en Waterloo. Finalmente entra Fidel Castro y Napoleón le dice: Comandante, si Francia hubiese tenido un periódico como Granma, nadie hubiera sabido que perdimos la batalla de Waterloo.”.
Nada puede reflejar de forma más exacta al periódico Granma y por extensión a la aburrida prensa cubana que repite incansablemente lo mismo, pero el libelo (porque a pesar de injurioso no tiene ni tipo de los diarios del mundo, es un folletín) no es el único responsable de tal desastre de la información y la veracidad: un oscuro, tristísimo papel le ha tocado a la radio y la televisión, de lo cual puedo dar fe, pues lo viví de cerca, durante muchos años. Aquí si aplica el refrán atribuido al Apóstol de la independencia de Cuba de que “viví en el monstruo y le conozco las entrañas”.
El tratamiento de la información en Cuba está regido por el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, el cual ejecuta sus decisiones (eufemísticamente) a través del concurso de la Agencia de Información Nacional. Nadie puede dar una noticia importante que no pase por esos canales y deben reproducirse exactamente como se reciben. Es por ello que ante una noticia cualquiera todas las emisoras de Radio, los sistemas informativos de la televisión y los telecentros provinciales, y toda la prensa plana del país, dan exactamente la misma noticia. Y como nadie quiere buscarse problemas y buscan mantener sus exiguos privilegios, pues nadie le añade o le quita ni siquiera una coma.
EL CORONEL IDEOLOGICO Y SU MENTOR. SIN COMENTARIOS.
Este mecanismo no es de ahora, la agencia tiene más de 40 años de fundada, cuando en el Comité Central del Partido Comunista existía el llamado DOR (Departamento de Orientación Revolucionaria), lo que sucede es que los mecanismos se han aceitado y sobre todo militarizado. La entrada a dirigir este departamento ideológico del coronel Rolando Alfonso Borges y algunos otros personajes a él asociados han permitido una mayor rigidez en los controles de la información y sobre todo, en la era de Internet, la imposición de normativas en un contexto de descontrol sobre los nuevos medios, y evitar el desdoblamiento de periodistas cubanos en la prensa extranjera, todo ello con la complicidad de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), que ha contado tradicionalmente con sumisos y oscuros personajes cuya principal tarea es reprimir todo signo de disidencia en el gremio y premiar la obediencia con computadoras obsoletas tecnológicamente, una antiquísime y lentísima conexión a un internet bloqueado mediante dial-up y algunos litros de gasolina para aquellos que todavía tienen autos particulares sobrevivientes.
Durante muchos años, el Centro de Prensa Internacional (CPI) mantuvo el monopolio de los profesionales que podían escribir para medios extranjeros desde Cuba, reservándose el derecho de aceptar para su acreditación a periodistas cubanos y extranjeros de acuerdo con criterios subjetivos y poco transparentes, y reservándose también el derecho de retirarles su acreditación y expulsarlos del país cuando lo publicado cruzaba la línea nunca clara de lo permitido o tolerado, o de hacer del acceso a fuentes básicas una pesadilla. Un ejemplo de ello fue la reconocida periodista Lucía Newman, la primera corresponsal de la CNN acreditada en Cuba gracias a la amistad entre el entonces presidente del ICRT y Ted Turner, y que enmarcada en el silencio obligado de los periodistas cubanos, era un ejemplo de valentía y verdadero periodismo. Por supuesto que a los medios de información acreditados en Cuba les interesa un perfil enfocado en la realidad socio-política, cultural y económica cubana como lo hacen CNN, Reuters, BBC, OnCuba, Progreso Semanal, entre otros, los cuales no cesan de ser criticados por hacer el verdadero periodismo para y desde estos espacios.
CABINA DE HACIENDO RADIO ACTUALMENTE.
La Radio Cubana.
La Radio Cubana también tiene su sistema informativo o lo ha modificado como parte de la Dirección de Programación, pero sin duda este tema tiene un peso de primera importancia en el medio. La radio por tradición, ha contado y cuenta con verdaderos profesionales de la noticia, del reportaje, la opinión y de la crónica, pero poco han podido hacer dentro de un régimen informativo nacional militarizado.
Hace unas décadas surgió el informativo por excelencia de la Radio Cubana., con frecuencia diaria desde las cinco de la mañana: Haciendo Radio. Todos decían, si quieres informarte Radio Reloj, pero al final se vió que Radio Reloj había perdido su “angel”, la inmediatez, porque tenía que esperar por las orientaciones del Departamento Ideológico, por lo que se convirtió, y aún hoy lo es, un despertador radial o una manera de no saber la hora para los que no tienen reloj, y Haciendo Radio era atractivo, variado y sobre todo atrevido.
Y con la misma intensidad que la gente era atraída por Haciendo Radio, repelía la oscura “Información Política”, summum de la rigidez informativa. Después vendrían otras propuestas con mayor o menor éxito como el Noticiero Nacional de Radio, pero ninguna llegó a tener tanto éxito y audiencia. Por supuesto nunca el programa fue más escuchado que en sus primeros años con la conducción de Daniel Torres, en aquel entonces aún con su fundador a la cabeza, Jorge Ibarra, ‘El uruguayo’. También se destacó el ‘Móvil La Calle’ de Exclusivo de Rebelde, noticiero fundado en 1988.
Estos éxitos de Radio Rebelde estaban tocados por la mano de Juan Hernández, un director que sí sabía lo que hacía y por qué. Era un hombre de radio y fue el renovador de esa emisora que supo llevar “al ritmo de la vida”. En su momento dije que Juanito Hernández, defenestrado como todos los que saben en Cuba, fue uno de los Vicepresidentes del ICRT con más prestigio y oficio y era respetado por todos.
JUANITO HERNANDEZ UNA DE LAS HONROSAS EXCEPCIONES DE LOS DIRIGENTES DEL ICRT. DE LOS POCOS QUE HA SABIDO DE RADIO Y DE TELEVISION.
Posteriormente “Exclusivo” se vio obligado a cambiar su ropaje y adaptarse a aquellos tiempos en que una crítica a través de las ondas radiales, aunque constructiva, podía ser contraproducente según el criterio oficial. Y punto y aparte debe tratarse el tema de la programación deportiva, que en Cuba forma parte de la información. No creo que exista en la televisión, ni ha existido, profesionales de la conducción y comentarios deportivos con la calidad de los de la Radio. Y si ha habido alguno, es que provenía de la Radio. Casi igual se puede decir en el tema locución. Pero sin duda, la inmensa mayoría, han sido, más que comentaristas deportivos, comentaristas políticos en función del deporte para lograr la asignación de prebendas tan ansiadas en Cuba como viajes sucesivos al exterior, donde además, y como conozco, de traer cosas para su uso personal, se dedican al trapicheo y la acción merolica continuada. Y valga esto para unos cuantos de la televisión y su sistema informativo.
Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
A pesar de no tener muchos conocimientos de la televisión , ya que la mayoría de mi experiencia laboral en el ICRT había sido en la Radio, durante mis últimos once años de trabajo desempeñé mis tareas subordinado al Vicepresidente-Jefe de los servicios Informativos de la Televisión Cubana, lo que me introdujo en este mundo complejo.
Sufrí mucha autorepresión en Cuba por no poder expresar mis opiniones fuera de contexto y conocí a muchos delatores que andan pescando a quien llevar a las cárceles para obtener reputación entre los medios represivos. La censura, la renuncia a la libertad de expresión e información serían el denominador común, ese miedo a expresarse libremente se nos inculcó a los cubanos desde pequeños y se ha arrastrado por décadas al punto de volverse crónica. Todavía, años después de vivir fuera de Cuba, uno a veces, sin darse cuenta habla bajito cuando se refiere a Fidel Castro y sus lacayos, a la carne de res o a la langosta, sin darse cuenta que vive en un mundo con muchos problemas, pero con libertad de pensamiento y expresión.
Son muchas las veces que una noticia redactada con cierta ambivalencia o audaz por sus opiniones o enfoques ha hecho rodar cabezas en los medios de prensa nacionales. Numerosos programas televisivos y radiales han desaparecido de la noche a la mañana, ya sea por el empleo de un término prohibido en el lenguaje revolucionario o a causa de una simple sospecha o interpretación por parte de los censores (el departamento ideológico dice que en Cuba no hay censura, que es una autocensura).
LA BOMBA DE NEUTRONES DE LA PROGRAMACION INFORMATIVA, LA MESA REDONDA QUE CRITICA AL MUNDO Y ALABA Y ENSALZA A CUBA. EL SUMMUM DE LA MENTIRA MEDIATICA.
Las personas que pertenecen a mi generación que pasamos de los 50 o 60, empleamos la metáfora y el susurro para hablar de cosas, nombres y asuntos que son considerados como peligrosos o demasiado comprometedores, nada que hemos aprendido a no traspasar los estrechos márgenes de opinión establecidos por el Gobierno.
El coronel-jefe del Departamento Ideológico, que es el gran censor de la prensa oficial, advirtió que no se toleraría más “la postura inconsulta y el desdoblamiento” de algunos periodistas que colaboran con medios de prensa internacionales y sitios web financiados desde el exterior. Para él lo normal y correcto es el discurso complaciente y triunfalista y no se hable de las dificultades para acceder a los datos, de los funcionarios que obstruyen su trabajo, ni de emitir juicios que contradigan o pongan en tela de juicio la versión oficial. Así no hay quien derribe los muros del silencio que protegen a los corruptos integrantes de la élite política cubana.
EL TRIUNFALISMO ALIMENTARIO ESTA PRESENTE EN LA PROGRAMACION INFORMATIVA EXCLUSIVAMENTE.
Los periodistas podrán hablar de la mala calidad del pan, de las calles llenas de baches, de las fosas reventadas, señalar los incontables salideros que añaden más falta de agua a la crítica situación del vital líquido, del abuso del ruido en los lugares públicos, de las indisciplinas sociales provocadas por desafectos o indiferentes y de los altísimos precios en los agromercados por parte de los vendedores particulares, echándole la culpa a los intermediarios, y no a los verdaderos culpables, los burócratas del Ministerio de la Agricultura que crean los problemas para llenarse los bolsillos.
Además son conpulsados, como hicieron conmigo, a crear cuentas en las redes sociales y convertirlas en infinitos focos de denuncia diaria contra el llamado “imperialismo”. La mayoría, como hice yo, abrimos nuestras cuentas y nunca las hemos usado, porque lo que no nace no se puede hacer.
EL PAQUETE SEMANAL. LA INFORMACION DE MAYOR DEMANDA EN CUBA.
El paquete semanal.
El paquete semanal es la respuesta al divorcio entre la oferta informativa oficial y las aspiraciones y necesidades de la ciudadanía. Las redes y los cables que conectan hoy al mundo son la respuesta a la falta de acceso a la información en los hogares cubanos. Revolico es la respuesta al desabastecimiento en los mercados estatales. La emigración de jóvenes profesionales es la respuesta a la falta de opciones para tener una vida con las necesidades materiales básicas cubiertas en Cuba. El paquete semanal es una forma de ser libre en un país sin libertad. El llamado “paquete semanal”, que normalmente se distribuye de casa en casa a través de un disco duro externo, contiene las últimas películas extranjeras de la semana, shows, series televisivas, documentales, juegos, información, música, y más. Se sancionó. multó y evitó transmitir los programas de televisiones extranjeras y hoy los tenemos en una memoria USB.
Como negocio que es el paquete, trae sus buenos “paquetes”, y mucha de la factura consumista de la televisión internacional, pero en sentido general trae las opciones de valor que nos niega el departamento ideológico y su coronel en jefe. En la inteligencia de cada cual está el escoger y disfrutar lo verdaderamente entretenido y culto del paquete y desechar el bagazo que tienen todos los medios de difusión en el mundo.
VIVIR DEL CUENTO, PROGRAMA QUE MILAGROSAMENTE HA SUBSISTIDO A PESAR DE SUS FUERTES CRITICAS, ES EL UNICO QUE LE PUEDE HACER COMPETENCIA AL PAQUETE SEMANAL. HASTA EN EL EXTERIOR SE PERSIGUE PARA VERLO.
De nuevo los cubanos se la ingeniaron para resolver su relativo aislamiento y calmar el hambre informativa potenciada por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y más de 50 años de prohibiciones u obligaciones, porque en este orden de las ideas, lo que no está prohibido, es obligatorio.
Abel Prieto, ex ministro de Cultura y hoy asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros apuntó que “la respuesta no está en prohibir el paquete de audiovisuales que muchos difunden mediante memorias flash, sino en hacerle competencia con una programación coherente con nuestra identidad cultural y los intereses políticos del país”. Esto es imposible de conseguir con la centralización existente en Cuba.
Los esfuerzos del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) por ofrecer una programación variada, sobre todo fusilando programación extranjera de todo tipo, en lo que personalmente intervine, la calidad de las propuestas, especialmente las de producción nacional, no logra atraer la atención de forma sostenida. A pesar de que hay más canales de televisión, existen menos programas nacionales. Se han abandonado espacios habituales de estreno, dígase las aventuras, los musicales, humorísticos y el policíaco. Todo pasa por muchas causas, en las que las hay de orden económico, político y la autocensura para no buscarse problemas. No creo que haya falta de creatividad ni mucho menos, lo que hay es miedo, el mismo miedo que corroe a los periodistas.
Al final la gente se pregunta: ¿Qué es lo que me han censurado y prohibido? ¿Qué es lo que no he podido consumir? ¿Qué libros, qué prensa, qué películas, qué shows de televisión, qué programas deportivos o documentales no he podido ver por muchos años?” La respuesta está, en cierta forma, en el paquete semanal, que en las condiciones actuales, no tiene competencia.
ESTOS SI HAN VIVIDO DEL CUENTO, COMO EL NOMBRE DEL PROGRAMA, Y TAMBIEN LOS QUE HAN VIVIDO DE SU CUENTO, ENTRE ELLOS MUCHOS PERIODISTAS.
Y ya que hablé del tema económico en la televisión, la cual los dirigentes cubanos han pensado durante decenios que este medio se hace solo con deseos, sin tener en cuenta que es una industria cara y que requiere de una actualización tecnológica sistemática. Me quiero referir al momento en que se diseñó o mas bien se proyectó la creación del llamado “Canal Educativo”. En una reunión en el Palacio de las Convenciones, creo que era la clausura de uno de los congresos de la Unión de Periodistas de Cuba, asistí a la misma, junto con otros jefes, ya que Internet y las páginas Web iban tomando la importancia que no se le había dado hasta ese momento. El hecho destacable es que parece que a Fidel Castro le gustaban los programas de Discovery Channel y tuvo la ocurrencia (¡cómo se le han ocurrido cosas en la vida!) de sacar al aire un nuevo canal con un esquema de programación similar a Discovery o History Channel, pero con temas cubanos o vistos desde el prisma socialista cubano. Se pensaba, como siempre ha pensado y por eso ha fracasado una y otra vez en sus locos proyectos, que una televisora, productora de programas además y de ese tipo, no requería de muchos recursos, y que empleando los locales de la antigua televisora de Pumarejo en P y 23, convertida en oficinas, almacenes y otros desastres constructivos, y adquiriendo un poco de equipos ya estaba resuelto el problema. Ante la pregunta de Fidel a Ernesto López de la factibilidad del proyecto, éste, no sabiendo que decir, se quedó en Babia o implemente no sabía que decir y ahí aprovecharon los héroes de turno, los sabios cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas, los que respondieron casi a coro que era un proyecto viable y que no hacía falta grandes suministros y que el recurso más importante: el humano, allí estaba. Ernesto López quedó callado y embarcado y sin moral para después solicitar lo que realmente hacía falta. A esto se le sumó el traer a dirigir la inversión y después dirigir el canal a un guajirito de Bayamo (sin desdorar a los guajiritos de Bayamo, pero el tipo no sabía nada que no fuera dirigir en varias instancias del Partido, empezando en la agricultura). Se embarcó por partida doble y solo lo salvó el que algunos cuadros “tronados”, como Juanito Hernandéz y otros fueran situados ahí a echar a andar el proyecto, si no hubiera sido así Ernesto López hubiera tenido que darse un tiro y al guajirito, (y no lo digo en forma despectiva, pero un campesino que escogió la vía de la política para progresar, nunca llega a ser un intelectual ejecutivo de una empresa de las ideas) cuyo nombre no recuerdo, lo hubieran colgado ya sabemos por donde.
BAJO LA DIRECCION DE MARIO ROBAINA PASE DE LA MISERIA TECNOLOGICA A UN ESTADIO MUY SUPERIOR.
He hablado mucho de la televisión, del departamento-comisaría ideológica y del paquete semanal y no he entrado en algunos aspectos del Sistema Informativo como tal, que vale la pena conocer.
Este esquema organizativo es de tal importancia que un vicepresidente (con rango de viceministro) está al frente del mismo, por allí pasaron, sin pena ni gloria, varios personajes que habían sido directores de emisoras radiales importantes como Radio Rebelde y Radio Habana Cuba, pero aquello ni se daba a conocer. Fue Mario Robaina, casi nacido en la Radio y la televisión y que había dirigido desde instancias provinciales hasta nacionales de la radio y un canal de televisión , el más importante, que este sistema vino a dar un vuelco y comenzara a respetarse.
Por supuesto solicitud de recursos importantes en finanzas, transporte, tecnología, remodalación de estudios, presupuesto para viajes nacionales y al extranjero, mayores recursos a la programación deportiva, impulso a la informática y a las transmisiones vía< satélite, todos planteados con valentía ante la dirección política del país, trajeron como consecuencia que se contara, en el orden la información, más con Mario Robaina que con el propio Ministro-Presidente.
Por supuesto que siempre hay mediocres y personajes bajos que se prestan para destronar al que se ha ganado el trono con su trabajo, y así ocurrió a través de una oscura conspiración, donde como siempre, el más avezado y destacado, de pronto pasa a ser el malo de la película. Mario hoy en día está en Miami, después de un periplo con su familia por Chile, donde vivía su cuñado, según me han dicho. Espero tener la oportunidad de volver a verlo en uno de mis viajes a esa, la segunda ciudad de los cubanos, como dicen, que para mi es la primera, porque en ella se respira más Cuba que en nuestro pobre país.
MARIO ROBAINA, UN MAESTRO DE LA DIRECCION DE RADIO Y TELEVISION.
Unos cuantos periodistas que conozco del sistema informativo, no tienen valentía para decir lo que sienten al respecto y comentan con sus amigos y compañeros, sin embargo, se llenan la boca en público para hablar horrores de Mario Robaina y también de su sucesor, Froilán Arencibia, que aguantó la llamarada dejada por el súbito cambio, más como una obligación o tarea que como deseo y sin hacer ninguna concesión, es más, conocedor del ambiente, puso como premisa que su trabajo como periodista y conductor del Noticiero no lo dejaba, y no les quedó otro remedio que aceptarlo.
Por sus pronunciamientos personales y su actuar, al margen de lo que pueda decir en el noticiero, para lo que no le queda otro remedio, es un hombre valiente, como debían ser los periodistas.
No se los cambios que habrá dado en casi tres años el sistema informativo, en el orden de la información, solamente habrán suavizado el tono con respecto al enemigo imperialista en los últimos meses, que parece que ya no lo es tanto, sobre todo después de las palabras de Silvio Rodríguez de modificar la consigna de “Cuba Sí Yanquis No” por “Cuba Sí, Yanquis Tambiém”. Y en el orden tecnológico, con un nuevo director técnico en el ICRT, que es experto en cámaras de la PNR, y más nada según me han dicho, no creo que haya avanzado mucho, sino más bien retrocedido, ni siquiera estancado.
Como dijo el director de cine Juan Carlos Tabío quien se pregunta si “la nostalgia, el desencanto y las ilusiones perdidas” son producidas por el “imperialismo”.”¿Las provoca el imperialismo y el bloqueo, o el inmovilismo y las absurdas restricciones que nuestra querida burocracia ha impuesto verticalmente durante todos estos años”. No obstante, tengo la esperanza de ver un día a buenos locutores y periodistas como Froilán, Rodobaldo y otros, decir en espacios informativos lo que verdaderamente piensan y sienten.
Entonces no tendrá sentido la canción de Carlos Varela titulada La política no cabe en la azucarera y que dice: “…todos quieren vivir en el noticiero/allí no falta nada, no hace falta dinero…”, y entonces veremos el noticiero, junto a muchos otros, como opciones que nos permitan obtener información, en lo cual cada uno hará el énfasis en dar la más certera e inmediata, para después formarnos nuestra propia opinión, una de las libertades básicas del ser humano que a los cubanos se nos han negado por décadas.
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